Mañana es Día de las Madres. Entiendo muy bien que exista un día cuándo honramos esa labor tan loable que es la maternidad, a la que esas mujeres santas (al menos casi todas) le dedican sus días y sus noches.
Porque ser madre no es como un oficio cualquiera: un oficinista trabaja de 9 a 6, casi todos los profesionistas descansan los fines de semana, y hasta los doctores y enfermeras con sus turnos maratónicos descansan al menos un día de la semana. Ya me imagino a mi madre diciéndome "Lo siento, hijo, a ver cómo le haces con esa fiebre, pero yo chequé tarjeta a las 5". Las madres son psicólogas, pedagogas, doctoras, enfermeras, matemáticas, contadoras, choferes, entrenadoras, telefonistas, secretarias, tamemes y cocineras de sus hijos. Y eso sin contar a los maridos -o compañeras de contrato habitacional (o como se llame) en la Ciudad de México- que muchas veces se comportan igual, o peor, que nosotros los hijos. Y para variar, esas funciones se entrelazan constantemente y la única paga es "la satisfacción de verlos convertirse en hombres o mujeres de bien". ¡Qué admirable!
El punto es que esta canción de Teri Moïse habla de eso que yo creo que las mamás piensan cuando se sientan y se "soban la pancita" cuando traen un pan en el horno. Creo que mi mamá lo hizo alguna vez cuando estaba esperándome (nacer...), pero aunque no lo haya pensado, es cierto que cada frase representa lo que mi madre querida ha hecho por mí.
Ma douce mêre, tu as eté ici tout-le-temps. Je t'aime beaucoup.
Porque ser madre no es como un oficio cualquiera: un oficinista trabaja de 9 a 6, casi todos los profesionistas descansan los fines de semana, y hasta los doctores y enfermeras con sus turnos maratónicos descansan al menos un día de la semana. Ya me imagino a mi madre diciéndome "Lo siento, hijo, a ver cómo le haces con esa fiebre, pero yo chequé tarjeta a las 5". Las madres son psicólogas, pedagogas, doctoras, enfermeras, matemáticas, contadoras, choferes, entrenadoras, telefonistas, secretarias, tamemes y cocineras de sus hijos. Y eso sin contar a los maridos -o compañeras de contrato habitacional (o como se llame) en la Ciudad de México- que muchas veces se comportan igual, o peor, que nosotros los hijos. Y para variar, esas funciones se entrelazan constantemente y la única paga es "la satisfacción de verlos convertirse en hombres o mujeres de bien". ¡Qué admirable!
El punto es que esta canción de Teri Moïse habla de eso que yo creo que las mamás piensan cuando se sientan y se "soban la pancita" cuando traen un pan en el horno. Creo que mi mamá lo hizo alguna vez cuando estaba esperándome (nacer...), pero aunque no lo haya pensado, es cierto que cada frase representa lo que mi madre querida ha hecho por mí.
Ma douce mêre, tu as eté ici tout-le-temps. Je t'aime beaucoup.
1 comentario:
jajaja siento una influencia Pitusesca :D
ni modo, habrá que ir por las chelas con la buena amiga Morna para probar tu teoría
te quiero Krispirrin, nuestras mamis obvio rockead durísimo :D
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