Las Moiras, según los antiguos griegos, tienen la labor de "tejer el mundo": hilan la vida de las personas, entrelazan los hilos creando historia, y cortan finalizando el ciclo personal. A lo largo y ancho de este tapiz, un pequeño hilo cruza muchos otros y en estos cruces el hilo se fortalece y ayuda a conformar un dibujo que suele ser épico.
Me encanta ver mi vida como un desfile épico de circunstancias, personajes y aventuras. Me gusta verme como un hombre que cruza la travesía del Héroe de las Mil Caras, y se enfrenta no al mundo, sino a sí mismo. Me gusta pensar que el hombre tiene un segmento de sí que es social y que gracias a que existen otros hilos alrededor del suyo, entrelazándose, es que ese hombre continúa formando parte importante de la historia y del mundo; y que gracias a ese entrecruzamiento es que uno es capaz de dejar un legado.
Empecé a escribir dedicatorias personales a cada uno de mis "maestros" pero creo que no hace falta. Ustedes saben quiénes son, y si no es así, pronto lo sabrán. Todos me han dado algo, aun cuando la labor de enseñar haya sido mía.
La vida es un camino o una vereda... no importa. Lo importante es el paisaje... y la meta.
1 comentario:
La vida es un camino, una vereda, un recorrido que nos lleva a los infiernos, a salir de ellos... siempre que nosotros queramos.
La vida es una aventura y nosotros tejemos nuestra historia.
Te dejo un beso desde el fondo de mi corazón... Gracias por tejer algunos hilos conmigo y dejarme tejer otros contigo. MUA.
Te quiero mucho Poncho.
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