Estoy en Irapuato desde ayer... mañana estaré de regreso a mi rutina normal, pero el día de hoy ameritó una salida pseudo-urgente al Estado de Guanajuato y una visita a la cripta donde está mi abuelo: hoy se cumplió un año de su muerte.
Vine precísamente a una misa conmemorativa en la fábrica que él fundó en 1978, donde además de asistir gran parte de la familia, su socio y la mayoría de los empleados, se develó una placa en su honor. Don Rafael, como lo conocían todos, fue un gran hombre y merece todos los honores que se le han dado. Todavía lo extraño y volví a llorar hoy. Sigo insistiendo, la casa aquí en este "rancho" es muy rara sin ese hombre en guayabera o bata café caminando con un café y un Marlboro rojo, dejando caer la ceniza a su paso. Simplemente no es lo mismo... pero la vida sigue.
Y eso fue sólo parte de mi travesía tipo Ulises. De ahí regresamos a comer con mi abuela y mis tías... hasta que llegó otro de mis tíos (les recuerdo, son 14) pidiéndome que lo acompañara a la vulcanizadora que, he de notar, hay que casi pagar caseta para llegar... y sin modo de cambiar la llanta porque se trataba de una camioneta enorme y el gato nomás no daba.
De regreso fui a pasar tarjeta a la fiesta de ¿cumpleaños? de mis primos D. y S. (y sigo sin entender la razón de esta fiesta porque D. cumple en septiembre y S. a finales de junio). En fin, había que ir porque no vaya a sentir Y. (mi tía política) que no la queremos a pesar del inminente divorcio.
Y finalmente terminé en un velorio... del abuelo de unos primos. Sí, sus dos abuelos fallecieron el 11 de junio, con un año de diferencia. Fue extraño: uno de esos momentos para cerrar círculos; pues hace un año mi tía P. fue una de las que más me ayudó a mantener la fuerza hace un año; y este año me ví en la situación inversa.
Un día muy cansado... además de caliente. ¡Odio el calor! Y al mismo tiempo alegre. Ví a varios de mis primos "consen": a "D" ¡que me recibió con un abrazo increíble!; y a mi "regalito-de-cumpleaños". S2 está increíble: 'ché chamaco cagado. Y no he dormido por el freaking calor.
En fin. Mañana fiesta.
Vine precísamente a una misa conmemorativa en la fábrica que él fundó en 1978, donde además de asistir gran parte de la familia, su socio y la mayoría de los empleados, se develó una placa en su honor. Don Rafael, como lo conocían todos, fue un gran hombre y merece todos los honores que se le han dado. Todavía lo extraño y volví a llorar hoy. Sigo insistiendo, la casa aquí en este "rancho" es muy rara sin ese hombre en guayabera o bata café caminando con un café y un Marlboro rojo, dejando caer la ceniza a su paso. Simplemente no es lo mismo... pero la vida sigue.
Y eso fue sólo parte de mi travesía tipo Ulises. De ahí regresamos a comer con mi abuela y mis tías... hasta que llegó otro de mis tíos (les recuerdo, son 14) pidiéndome que lo acompañara a la vulcanizadora que, he de notar, hay que casi pagar caseta para llegar... y sin modo de cambiar la llanta porque se trataba de una camioneta enorme y el gato nomás no daba.
De regreso fui a pasar tarjeta a la fiesta de ¿cumpleaños? de mis primos D. y S. (y sigo sin entender la razón de esta fiesta porque D. cumple en septiembre y S. a finales de junio). En fin, había que ir porque no vaya a sentir Y. (mi tía política) que no la queremos a pesar del inminente divorcio.
Y finalmente terminé en un velorio... del abuelo de unos primos. Sí, sus dos abuelos fallecieron el 11 de junio, con un año de diferencia. Fue extraño: uno de esos momentos para cerrar círculos; pues hace un año mi tía P. fue una de las que más me ayudó a mantener la fuerza hace un año; y este año me ví en la situación inversa.
Un día muy cansado... además de caliente. ¡Odio el calor! Y al mismo tiempo alegre. Ví a varios de mis primos "consen": a "D" ¡que me recibió con un abrazo increíble!; y a mi "regalito-de-cumpleaños". S2 está increíble: 'ché chamaco cagado. Y no he dormido por el freaking calor.
En fin. Mañana fiesta.
1 comentario:
Poncho... sabes que estoy contigo, aunque por el momento parezca estar tan lejos.
Te quiero mucho.
Montse
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