Crónicas de la reconstrucción, Parte 1
La reconstrucción es lenta. Milímetro a milímetro, pulgada a pulgada las torres se alzan de nuevo y varias de ellas ya ondean estandartes relucientes.
Algunos pasos... mi oficina tiene un nuevo layout. Redistribuí mi escritorio y lo estoy personalizando. No a-la-Elle-Woods, pero sí con un par de fotos, algunos CDs en la repisa y algunos libros. Al rato voy a trapear.
Limpié el clóset en mi recámara: reacomodé los zapatos y redistribuí los ganchos. Aspiré toda la alfombra -cuando haya dinero ésta desaparecerá y habrá piso nuevo... ¡y un tapete! Reacomodé mis libros y mi "rincón del vicio". Ahí todavía falta.
Colgué y guardé mis "curitas", esas adquisiciones que no hacen sino levantarme el ánimo, aun de un modo superficial. Ellas llegaron la semana pasada para quedarse.
Ya no necesito muletas para levantar el ánimo. Por lo menos no serán indispensables en un rato. Mi autoestima está de pie y se está sacudiendo el polvo.
Lo más triste de una depresión es que no das cuenta de lo bajo que caíste hasta que empiezas a salir del hoyo. Así es, estoy saliendo y me siento bien (aunque tengo sueño... esa hiperactividad reciente me tiene desgastado... físicamente).
Silver Inches
Enya
A Day Without Rain (2000)
Enya
La reconstrucción es lenta. Milímetro a milímetro, pulgada a pulgada las torres se alzan de nuevo y varias de ellas ya ondean estandartes relucientes.
Algunos pasos... mi oficina tiene un nuevo layout. Redistribuí mi escritorio y lo estoy personalizando. No a-la-Elle-Woods, pero sí con un par de fotos, algunos CDs en la repisa y algunos libros. Al rato voy a trapear.
Limpié el clóset en mi recámara: reacomodé los zapatos y redistribuí los ganchos. Aspiré toda la alfombra -cuando haya dinero ésta desaparecerá y habrá piso nuevo... ¡y un tapete! Reacomodé mis libros y mi "rincón del vicio". Ahí todavía falta.
Colgué y guardé mis "curitas", esas adquisiciones que no hacen sino levantarme el ánimo, aun de un modo superficial. Ellas llegaron la semana pasada para quedarse.
Ya no necesito muletas para levantar el ánimo. Por lo menos no serán indispensables en un rato. Mi autoestima está de pie y se está sacudiendo el polvo.
Lo más triste de una depresión es que no das cuenta de lo bajo que caíste hasta que empiezas a salir del hoyo. Así es, estoy saliendo y me siento bien (aunque tengo sueño... esa hiperactividad reciente me tiene desgastado... físicamente).
Silver Inches
Enya
A Day Without Rain (2000)
Enya
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