Hace rato que no escribo nada en este espacio. La verdad es que me rodeó una nube de acelere, junto con falta de imaginación, y mi modesto blog fue víctima de esta "Nada".
Como propósito de Año Nuevo, me comprometo a escribir más frecuentemente, y no uno de esos resúmenes de las últimas semanas, como el que estoy a punto de escribir.
El punto es que Diciembre siempre es un mes acelerado. Diciembre marca el inicio del ya famosísimo "puente" Guadalupe-Reyes (del 12 de diciembre al 6 de enero), que está lleno de compromisos sociales de toda índole y mi yo social rara vez se niega a reunirse con los amigos -en particular cuando estos llegan sorpresivamente desde Puebla. Diciembre es también cuando vienen las "dos grandes fiestas" de reunión familiar: Navidad y Año Nuevo, rolados de familia en familia cada año.
Este año tocó Navidad con la familia materna, con todo y su locura: la tercera generación cuidando a la segunda (y a las "camadas" más pequeñas de la misma 3ª), más gente de la que recuerdo haber conocido (conocí a 3 sobrinos), y las frases inolvidables de los pequeños, que se quedan guardadas en la memoria por siempre:
S:
S:
Sigue siendo extraño visitar esa casa y no encontrar a mi abuelo paseándo por los pasillos, cigarro y café en mano, y sacando "chochitos" de los cachetes de los más pequeños. Pero debe ser porque visito poco.
Ya ví Avatar. La recomiendo ampliamente. Si bien pudo haberse llamado E-T-hontas, ver ese filme en 3D no tuvo madre.
La cena de Año Nuevo es en mi casa. Viene la familia de mi papá, salvo dos hermanos, y estuve cocinando toda la mañana y la mitad de la tarde. En un rato me cambio y estaré listo para recibir a los invitados, jejeje. Pero ¡mi hermano está aquí!
En fin, prometo dar más señales de vida el próximo año. Por lo pronto, les deseo un muy...
Como propósito de Año Nuevo, me comprometo a escribir más frecuentemente, y no uno de esos resúmenes de las últimas semanas, como el que estoy a punto de escribir.
El punto es que Diciembre siempre es un mes acelerado. Diciembre marca el inicio del ya famosísimo "puente" Guadalupe-Reyes (del 12 de diciembre al 6 de enero), que está lleno de compromisos sociales de toda índole y mi yo social rara vez se niega a reunirse con los amigos -en particular cuando estos llegan sorpresivamente desde Puebla. Diciembre es también cuando vienen las "dos grandes fiestas" de reunión familiar: Navidad y Año Nuevo, rolados de familia en familia cada año.
Este año tocó Navidad con la familia materna, con todo y su locura: la tercera generación cuidando a la segunda (y a las "camadas" más pequeñas de la misma 3ª), más gente de la que recuerdo haber conocido (conocí a 3 sobrinos), y las frases inolvidables de los pequeños, que se quedan guardadas en la memoria por siempre:
S:
(al ver a mi primo M. -de 1,92 m de estatura)
¡Mira, mamá! Una jirafa
S:
(dirigiéndose a mi padre con sobrepeso)
¿Por qué tienes la panza de fuera?
Sigue siendo extraño visitar esa casa y no encontrar a mi abuelo paseándo por los pasillos, cigarro y café en mano, y sacando "chochitos" de los cachetes de los más pequeños. Pero debe ser porque visito poco.
Ya ví Avatar. La recomiendo ampliamente. Si bien pudo haberse llamado E-T-hontas, ver ese filme en 3D no tuvo madre.
La cena de Año Nuevo es en mi casa. Viene la familia de mi papá, salvo dos hermanos, y estuve cocinando toda la mañana y la mitad de la tarde. En un rato me cambio y estaré listo para recibir a los invitados, jejeje. Pero ¡mi hermano está aquí!
En fin, prometo dar más señales de vida el próximo año. Por lo pronto, les deseo un muy...
FELIZ AÑO NUEVO
2 comentarios:
Happy New Year to you, too, cousin.
Avatar rulea...
¡¡¡ Feliz Año Nuevo chapis !!!
Te quiero mucho.
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