martes, 13 de mayo de 2008

No más lágrimas

Para todos aquellos que han visto la serie de NBC "Heroes", en particular la segunda temporada recordarán a Maya Herrera, el personaje de Dania Ramírez [Callisto en X-Men: The Last Stand (2006)]. Maya es una "heroina" dominicana, patéticamente insertada en la historia (hay que reconocerlo, el único personaje nuevo bien presentado fue Elle), que tiene la facultad de chillar lágrimas negras. Lo "cool" (noten el tono sarcástico) de su poder es que cuando ella llora, el resto de la gente a su alrededor llora también, pero gracias a que están comprando boletos al otro mundo. De alguna forma, la mona esta emite algún tipo de toxina de rápida absorción y efecto inmediato y, acto seguido, la gente se petatea.


Cuando vi por primera vez el poder manifestándose y la razón por la que ocurría (pues aunque sigo el ARG, en éste no revelaron el "por qué"), mi primer pensamiento fue: "esto es sólo una exageración del verdadero poder de las mujeres". Porque ¿cuántos de nosotros no hemos caído víctimas de ese asombroso -y odioso- poder que tienen las mujeres cuando lloran? ¿No nos quedamos incapacitados, perdemos mucho de nuestro poder de decisión o vemos a todos alrededor de nosotros perderlo, y hasta cambiamos de opinión o de punto de vista con tal de que la fémina acalle el llanto? En serio, las mujeres lloran y Roma se va a la ch...

¡Es increíble! Y quiero ser completamente honesto. No me considero misógino ni machista en ningún sentido, sin embargo estoy completamente seguro de que muchas mujeres aprovechan este "poder" voluntariamente e incluso abusan de él. ¿Cuántas damas o doncellas reclaman que no las tomamos en cuenta, que no podemos tener una conversación inteligente con ellas, o que las tratamos como pendejas, pero que, cuando por fin decidimos debatir con ellas abandonan la razón por el llanto? Son mamadas.

Así que como les decimos a los pequeños: "Cuando dejes de llorar, seguimos hablando, ¿va?" Y no se enojen más. Y no justifiquen todo con hormonas. Las queremos (MUCHO), pero en verdad no queremos entenderlas.


Un abrazo a todas las mujeres lloronas, melancólicas y melodramáticas. De verdad las quiero.


Por cierto, hoy es día de las Fattys y las Chayos. Un abrazo a todas ellas (con apapacho si son lloronas).

2 comentarios:

Montse Guada dijo...

Pues sí, las lágrimas son armas... pero también son un dulce bálsamo para lavar las heridas del alma.

Ojalá los hombres también lloraran, ¿O que? ¿No creen que un hombre no nos saca de pedo cuando llora?

Un besote... gracias Poncho, me has hecho reir.

chinarajos dijo...

OYEMEEEEE las hormonas son una EXCELENTE razón para TODO.

jajaja yo la verdad ni chillona soy (viste The Holiday, juro que alguien me espía y de ahí sacaron las manías del personaje de Cameron Díaz) osea que nada más me identifiqué con el cacho de las hormonas.

Ches viejas dramáticas, yo por eso no salgo con ellas jajaja