Me cortaron el Sky. Eso de estar endeudado, insisto, no es chido. Y lo peor de todo es que cuando instalaron la antena de plato, los hábiles de los técnicos habían roto la de alambritos de la televisión proletaria. Estoy triste.
Creo que soy una persona que pretende abarcar muchas cosas. Soy científico, religioso, librófilo, cinéfilo, televisionófilo, natacionófilo, mujerófilo (jeje), etc... En fin, quiero comerme el mundo a mordidas, pero por ahora, tendré que hacerlo sin televisión (y mientras no me paguen, sin cine también).
Me quedan como recurso los libros. Me gusta la idea de, por un tiempo, enforcarme en llenar mi cerebro de palabras escritas... abarrotar los estantes de mi cabeza de tomos y volúmenes, capítulos, hojas, páginas, párrafos, renglones y letras. Por lo pronto continuaré con los libros que se encuentran sobre mi buró: Drácula, de Bram Stoker y The Gunslinger, de Stephen King (bueno, ese último no está en mi buró, sino en casa de Cristo... ¡devuélvemelo, ¿no?!). De ahí veré si, por fin, tengo la paz mental para leer El corazón de las tineblas, y si no leeré Watership Down, de Richard Adams.
Por favor, recomienden más libros. Saben que me gusta leer, y ahora que tengo la oportunidad lo haré más (más rápido, es decir). Pero apúrense, porque una vez reconecten el Sky, me daré una sobredosis de televisión.
1 comentario:
Pues yo te acompaño es la travesía de los libros... y de la tele.
Un libro que puedo recomendarte es el que dejé en mi blog, también puedes leer Dubliners de Joyce, pero mejor enfócate en Heart of Darkness, es muy buen libro.
Un besote.
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