viernes, 27 de febrero de 2009

Every Grain of Sand

Comme je descendais des Fleuves impassibles,
Je ne me senti plus guidé par les haleurs:
Des Peaux-Rouges criards les avaient pris pour cibles
Les ayant cloués nous aux poteaux de couleurs.


Me asombro más y más cada día del efecto de lasdecisiones: de los pequeños pasos en el sendero de la vida. Esas elecciones y sus consecuencias que nos marcan y definen y transforman en quienes somos.

Me doy cuenta que la persona que veo en el espejo es otra cada día. Día con día, al salir del baño, veo ese reflejo y noto el cambio que se ha dado. Antes de salir a la calle noto la falta de cuidado personal que requiere ser visto por otros. Hay que exfoliar el dolor y dejar que salga a flor de piel, para lavar las manchas con lágrimas; tomar las pinzas y arrancar una a una las incertidumbres, arrojarlas a la basura y olvidarlas para siempre; cepillar la tristeza de los dientes y dejar que sea sólo la alegría la que brille en ellos; rasurar el hastío y la desidia que crece en la cara; peinar los pensamientos y ordenarlos, y añadir un poco de gel para asegurarse que las ideas huyan de la cabeza.

Me percato todos los días que una sonrisa honesta es un virus que se contagia, pero la vacuna de la amargura no permite que se convierta en epidemia; que el respeto es una prenda muy importante, pero que la moda actual deja de lado; que el servicio necesita lentes para ver más allá de su nariz; y que el perdón fue atropellado por la vida moderna.

Me duele ver cómo en vez de crear una playa virgen con nuestros granos de arena, estamos construyendo un desierto que sofoca. Cómo nos alejamos y nos dejamos de sentir guiados por el amor y la verdadera amistad, y nos clavamos solos en estacas del color de nuestros pecados.

Me alegra mi imagen al espejo, lo que hay detrás de la ventana es lo que me aterra.


El Pulgar.
Astronauta.


Película:
I'm Not There (Mi vida sin mí; 2007)

The Weinstein Company

Director:
Todd Haynes (Far From Heaven)

Guión:
Todd Haynes, Oren Moverman

Actores:
Christian Bale, Cate Blanchett, Marcus Carl Franklin, Richard Gere, Heath Ledger, Ben Whishaw


Una bizarra sopa semi-biográfica, a través de las vidas de seis individuos que, sin ser Bob Dylan, son Bob Dylan. Esto es lo que es I'm Not There.

Lo triste de la película es que si uno no está familiarizado con la vida y obra de este hombre -e inclusive para algunos que sí lo están- es que es confusa y conflictiva. Con numerosas alusiones a incidentes específicos y a sus ideologías cíclicas, la película gira en torno a lo surrealista y parecen varios filmes editados de modo que sus escenas queden revueltas y proyectadas en la misma función -o grabadas en el mismo DVD. Existe poca relación entre los "Bobs" e incluso aparenta haber sido dirigido por varias personas. Así es que Haynes, como director, deja que desear.

El guión, sin embargo, es impresionante. Le roba palabras de la boca a Dylan y las coloca en las de los seis actores que lo encarnan. Las frases salidas de las "vidas de Bob Dylan" reflejan realmente de quién se habla. Sin embargo, la crítica a la dirección recae un poco en el guión, también. Lo confuso de los segmentos hace que muchas de los eventos y diálogos importantes, se conviertan pierdan y reaparezcan hasta la segunda -o tercera- vez que se ve la película en su totalidad.

Por otra parte, sin el guión -y en gran medida también la dirección-, no se habría construido un evento en el cual resaltan de esa manera los actores. Lo que no funcionó con el acercamiento I Am the Walrus en el musical de Broadway Lennon, funciona aquí gracias a los actores.

La encarnación de Whishaw eriza los cabellos: es como ver a Bob Dylan encender un cigarro tras otro en una habitación blanca y mirándolo a los ojos. Richard Gere la hace bien (sólo bien). Marcus Carl Franklin logra enterecer y atraer hacia su personaje lo suficiente para creerle todo y después quedar confundido con lo que sucede después. Cristian Bale y Heath Ledger son sublimes... es triste que a Bale no se le reconozca su talento y que Ledger nos haya dejado deseando más de él. Julianne Moore consigue -por fin, después de varios fiascos- un papel donde no parece que está en un set que apesta... y lo agradezco, pues ojalá vuelva a mostrar su gran capacidad histriónica.

Sin embargo, la verdadera estrella del show es Cate Blanchett. Ella retrata la época de un Dylan adicto a las anfetaminas y en decadencia moral, y su actuación es impecable. Blanchett, una de las mejores actrices de estos días, desaparece completamente y surge Jude Quinn, un individuo de moralidad cuestionable y un cierto aire andrógino... y además entrega algunas de las líneas más inteligentes del filme.

Reporter: Jude. One word for your fans?
Jude: Astronaut.

Para aquellos fanáticos de actuaciones estelares, la recomiendo ampliamente. Sin embargo, preparen café cargado, pues la confusión de la película puede hacer que le pierdan interés y se pierdan en el sueño.

Calificación: 8



1 comentario:

Montse Guada dijo...

Chale, neta... eso me has dejado en este post... ¡Demasiadas coincidencias esta semana!

Te quiero y tenemos que ir por un café.

Besos y abrazos.