'Cause a part of me is dead and in the ground
Llevaba un tiempo viendo lo que creía que era el horizonte. Y era monocromático y aburrido... y las imágenes se repetían. Una roca, un grano, otra roca.
Y de pronto me di cuenta: el horizonte no estaba al frente. Me había caido. Tropecé en algún momento y el golpe no permitió que me diera cuenta. Pero ya mi mente aclaró las cosas y noté que lo que estaba ante mis ojos era el suelo y nada más. Mis metas seguían donde estuvieron siempre, y no había muros infranqueables evitándome llegar. Era yo el que había perdido el equilibrio; quien no distinguía direcciones ni sentidos.
Y me tardé en dar cuenta. No sólo había caido, me había mareado y perdido la perspectiva. También estaba herido. Había cortes en mis brazos y sangre en mis rodillas. Mi cabeza daba vueltas, y estaba llorando.
Y me estoy poniendo de pie. Me estoy poniendo gasas y algunos curitas para amortiguar el dolor. Pero, por fin, mis pies se están moviendo.
Me había olvidado de algo muy importante. Mi ego. La persona más importante en mi vida soy yo. Y yo tengo que estar bien. Basta de contemplar el panorama. Es hora de mirar hacia adelante y caminar con certeza.
El dolor no se pierde. Una parte de mí se quedó en ese golpe, junto con la sangre y los pedazos de piel que dejé en las rocas de las que me levanto. Sé que los curitas no cerrarán las heridas, mis cicatrices de guerra.
El camino sigue y sigue. ¿Quieren acompañarme? Sigan la sangre...
It's Not Over.
Daughtry
Daughtry (2006).
Chris Daughtry, Greg Wattenberg, Mark Wilkerson, Brett Young
Y de pronto me di cuenta: el horizonte no estaba al frente. Me había caido. Tropecé en algún momento y el golpe no permitió que me diera cuenta. Pero ya mi mente aclaró las cosas y noté que lo que estaba ante mis ojos era el suelo y nada más. Mis metas seguían donde estuvieron siempre, y no había muros infranqueables evitándome llegar. Era yo el que había perdido el equilibrio; quien no distinguía direcciones ni sentidos.
Y me tardé en dar cuenta. No sólo había caido, me había mareado y perdido la perspectiva. También estaba herido. Había cortes en mis brazos y sangre en mis rodillas. Mi cabeza daba vueltas, y estaba llorando.
Y me estoy poniendo de pie. Me estoy poniendo gasas y algunos curitas para amortiguar el dolor. Pero, por fin, mis pies se están moviendo.
Me había olvidado de algo muy importante. Mi ego. La persona más importante en mi vida soy yo. Y yo tengo que estar bien. Basta de contemplar el panorama. Es hora de mirar hacia adelante y caminar con certeza.
El dolor no se pierde. Una parte de mí se quedó en ese golpe, junto con la sangre y los pedazos de piel que dejé en las rocas de las que me levanto. Sé que los curitas no cerrarán las heridas, mis cicatrices de guerra.
El camino sigue y sigue. ¿Quieren acompañarme? Sigan la sangre...
It's Not Over.
Daughtry
Daughtry (2006).
Chris Daughtry, Greg Wattenberg, Mark Wilkerson, Brett Young
2 comentarios:
¿Para qué seguir la sangre si sabes que vuelo junto a ti?
Las heridas de guerra son parte de la vida y la vida es un constante aprendizaje.
Sabes que mi estandarte ondea junto a ti.
Un beso enorme
Lo sé, Montse... lo sé...
Siempre he contado con eso.
:P
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