Hoy, planeando una junta para los scouts, recordé una cosa de mi infancia: David el Gnomo. Así que decidí investigar un poquito sobre ella.
Sabía que fue hecha en España; pero aprendí que está basada en un libro de los holandeses Will Huygen y Rien Poortvilet llamado Die Kabouters, que sí llegó a los estados unidos (narrada por nadie más que por Christopher Plummer -el Capitán Von Trapp en The Sound of Music- y distribuida por Nickelodeon).
Y después me puse a pensar el cómo es triste la decadencia de los programas de televisión. Antes existían muchas series -que además eran populares- poseían un mensaje y tenían cierta tendencia hacia lo educativo: recuerdo que Los Halcones Galácticos (Silver Hawks) tenían el segmento al final donde el "Niño de Cobre" aprendía sobre astronomía, He-Man y She-ra tenían moraleja, y recuerdo también El Capitán Planeta y los Planetarios (Captain Planet and the Planeteers). En cambio hoy, los programas infantiles más populares de la televisión no poseen mensajes claros -tengo que admitirlo, ni siquiera Los Padrinos Mágicos (Fairy Godparents) poseen un valor educativo.
En el caso de David el Gnomo, él era médico y siempre buscaba como ayudar a otros -especialmente a los animales-. Los capítulos y situaciones se encontraban bien documentados y los problemas "médicos" y las curas eran viables. Y por supuesto, el mensaje pro-ambiental era evidente.
Pero he de afirmar también, que tengo un recuerdo amargo sobre esta serie de televisión -por mucho que la idolatrara de pequeño-. Tras ver el último capítulo de la serie lloré y lloré. David el Gnomo "no more", y aunque siguió La Llamada de los Gnomos, mi infancia había cambiado para siempre. Véanlo ustedes mismos.
Sólo una recomendación: no dañen árboles. Quizás, sólo quizás, alguna vez fueron gnomos.
Y después me puse a pensar el cómo es triste la decadencia de los programas de televisión. Antes existían muchas series -que además eran populares- poseían un mensaje y tenían cierta tendencia hacia lo educativo: recuerdo que Los Halcones Galácticos (Silver Hawks) tenían el segmento al final donde el "Niño de Cobre" aprendía sobre astronomía, He-Man y She-ra tenían moraleja, y recuerdo también El Capitán Planeta y los Planetarios (Captain Planet and the Planeteers). En cambio hoy, los programas infantiles más populares de la televisión no poseen mensajes claros -tengo que admitirlo, ni siquiera Los Padrinos Mágicos (Fairy Godparents) poseen un valor educativo.
En el caso de David el Gnomo, él era médico y siempre buscaba como ayudar a otros -especialmente a los animales-. Los capítulos y situaciones se encontraban bien documentados y los problemas "médicos" y las curas eran viables. Y por supuesto, el mensaje pro-ambiental era evidente.
Pero he de afirmar también, que tengo un recuerdo amargo sobre esta serie de televisión -por mucho que la idolatrara de pequeño-. Tras ver el último capítulo de la serie lloré y lloré. David el Gnomo "no more", y aunque siguió La Llamada de los Gnomos, mi infancia había cambiado para siempre. Véanlo ustedes mismos.
Sólo una recomendación: no dañen árboles. Quizás, sólo quizás, alguna vez fueron gnomos.
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