Creo que sabemos bien lo difícil que puede ser encontrar un buen libro. Uno de esos por los cuales está permitido obsesionarse. Es fácil darse cuenta que, sobre todo en estos días, es más fácil encontrarse a una Stephanie Meyer que descubrir a una Anne Rice; para encontrar al próximo Carlos Fuentes hay que dejar pasar letras como las de Susana Silva; hay que asustarse varias veces para vivir el terror de Stephen King; y hace falta algo de paciencia para encontrar a quien un hechizo como el de Patrick Rothfuss. A veces, el dicho "más vale malo conocido que bueno por conocer" se vuelve tan cierto que es más fácil apegarse a los autores conocidos que lanzarse a tomar un libro por alguien desconocido.
He de decir que mi entrada a la blogósfera me ha dado bastante más material con el cuál hacer crecer mi TBR-pile ("to-be-read" o "a ser leído"). Y tengo que agreadecerle a estas personas por facilitarme tanto material de lectura.
Uno de estos "descubrimientos" fue la obra de Stieg Larsson. Y es un poco triste, sabiendo que no saldrá más de su mente, pues falleció en el 2004, poco antes de la publicación de su Trilogía Millenium. Sin embargo, tras ser aclamada en Suecia, su país de origen, fue traducida a muchos idiomas y finalmente llegó a México.
Originalmente, no me habían llamado la atención ninguna de las novelas, en particular porque los títulos no me causaron tanta impresión y las portadas de la versión en español en realidad me parecieron deprimentes. Pero fue PCN quien, tras escribir unas reseñas bastante halagadoras, me convenció de comprarlos y, finalmente, leerlos. [Si quieren leerlas, pueden encontrar su opinión sobre Los hombres que no amaban a las mujeres, La chica que soñaba con un cerillo y un galón de gasolina, y La reina en el palacio de las corrientes de aire].
La acotación con la que Larsson abre la Primera Parte del libro inicial, cobra sentido conforme uno va avanzando en la obra. Detrás de los misterios que funcionan como catalizador para las historias, el sadismo y la misoginia son personajes principales; junto con la corrupción corporativa y gubernamental, la cobardía y otros defectos humanos. Además de ser novelas negras, son un gran análisis sociológico.
Parece justo que sean las mujeres las verdaderas heroínas en la historia -y paralelamente, que no existan "villanas" en ésta-. Mikael Blomkvist, quizás la encarnación del propio Larsson, uno de los protagonistas desde Los hombres que no amaban a las mujeres, es quizás el único hombre que tiene un peso importante en las historias. Blomkvist es el editor de la revista Millenium y, empieza acusado (y hallado culpable) de difamación por no poder brindar pruebas suficientes para respaldar un artículo que denuncia a un importante empresario. Es por esto que Henrik Vagner lo contrata para que investigue y encuentre a su sobrina Harriet, que desapareció misteriosamente treinta y seis años antes.
Lisbeth Salander es la verdadera heroína, o antiheroína, de la historia. A pesar de sus pocas habilidades sociales -tiene, quizás, síndrome de Asperger- posee otras habilidades muy útiles. Víctima de abuso sistemático por parte del gobierno y su administrador, no se envuelve en lo que parece ser la trama principal sino hasta pasada la mitad de la primera novela. Y es, gracias a ella, que Blomkvist descubre los secretos de gente en la que había llegado a confiar...
En La chica que soñaba con un cerillo y un galón de gasolina, queda claro que la historia de los Vanger fue solo una acotación en la trama maestra que Larsson había diseñado. Salander es el verdadero misterio. Cuando Millenium decide apoyar la publicación de una investigación sobre trata de blancas, una serie de asesinatos apuntan como culpable a Salander, y Mikael es el único que cree en su inocencia. Investigando la verdad detrás de este reportaje y los asesinatos, surge un nombre "Zala".
Al ir descubriendo la verdad, Blomkvist se da cuenta de que Salander está más envuelta en el misterio de lo que originalmente pensaba y que Salander está en camino a enfrentar a los fantasmas de su pasado.
La reina en el palacio de las corrientes de aire empieza justo después de los eventos del anterior. Salander está enfrentando cargos de asesinato y es, quizás, Blomkvist el único con el poder de ayudarla.
Erika Berger, jefa de redacción de Millenium, constante aliada y amante ocasional de Blomkvist desde el primer libro, cobra aohora un papel importante cuando se ve envuelta en su propio caso de corrupción corporativa y derechos humanos, además de acoso cibernético y personal. Y también, Annika Giannini, hermana de Mikael, toma el papel de abogada con bríos, al defender a Salander del propio gobierno, causado por un complot de parte de la policía secreta sueca.
A final de cuentas, aun con los personajes masculinos, son las mujeres las que salvan el día en distintas ocasiones. Y me parece extraordinario como Larsson retrató a estas "amazonas", mujeres fuertes y modernas, de distintos caracteres y trasfondos que son capaces de ponerse al tú por tú en las situaciones más difíciles.
Francamente, me parece una trilogía increíble. Si bien, hay muchos personajes y, en varias ocasioens me confundí con los nombres (los apellidos suecos son un tanto difíciles), la trama está trazada de manera excelente y uno no encuentra difícil relacionarse aun con los personajes más extraños -como la propia Salander.
Yellow Bird produjo una serie de adaptaciones de las tres novelas que aún tengo que ver (el primer filme apenas está en carteleras en México). PCN también tiene reseñas de estas películas. Igualmente, se está realizando una adaptación americana de las novelas, que ya es motivo de especulación y que promete bastante. Ya veremos...
Por lo pronto, recomiendo mucho las novelas. Creo que sí merecen el subtítulo de fenómeno literario. Lo que sí es que sin duda son un claro ejemplo del poder de la novela negra moderna.
Uno de estos "descubrimientos" fue la obra de Stieg Larsson. Y es un poco triste, sabiendo que no saldrá más de su mente, pues falleció en el 2004, poco antes de la publicación de su Trilogía Millenium. Sin embargo, tras ser aclamada en Suecia, su país de origen, fue traducida a muchos idiomas y finalmente llegó a México.
Originalmente, no me habían llamado la atención ninguna de las novelas, en particular porque los títulos no me causaron tanta impresión y las portadas de la versión en español en realidad me parecieron deprimentes. Pero fue PCN quien, tras escribir unas reseñas bastante halagadoras, me convenció de comprarlos y, finalmente, leerlos. [Si quieren leerlas, pueden encontrar su opinión sobre Los hombres que no amaban a las mujeres, La chica que soñaba con un cerillo y un galón de gasolina, y La reina en el palacio de las corrientes de aire].
"El dieciocho por ciento de las mujeres de Suecia han sido amenazadas en alguna ocasión por un hombre"
La acotación con la que Larsson abre la Primera Parte del libro inicial, cobra sentido conforme uno va avanzando en la obra. Detrás de los misterios que funcionan como catalizador para las historias, el sadismo y la misoginia son personajes principales; junto con la corrupción corporativa y gubernamental, la cobardía y otros defectos humanos. Además de ser novelas negras, son un gran análisis sociológico.
Parece justo que sean las mujeres las verdaderas heroínas en la historia -y paralelamente, que no existan "villanas" en ésta-. Mikael Blomkvist, quizás la encarnación del propio Larsson, uno de los protagonistas desde Los hombres que no amaban a las mujeres, es quizás el único hombre que tiene un peso importante en las historias. Blomkvist es el editor de la revista Millenium y, empieza acusado (y hallado culpable) de difamación por no poder brindar pruebas suficientes para respaldar un artículo que denuncia a un importante empresario. Es por esto que Henrik Vagner lo contrata para que investigue y encuentre a su sobrina Harriet, que desapareció misteriosamente treinta y seis años antes.
Lisbeth Salander es la verdadera heroína, o antiheroína, de la historia. A pesar de sus pocas habilidades sociales -tiene, quizás, síndrome de Asperger- posee otras habilidades muy útiles. Víctima de abuso sistemático por parte del gobierno y su administrador, no se envuelve en lo que parece ser la trama principal sino hasta pasada la mitad de la primera novela. Y es, gracias a ella, que Blomkvist descubre los secretos de gente en la que había llegado a confiar...
En La chica que soñaba con un cerillo y un galón de gasolina, queda claro que la historia de los Vanger fue solo una acotación en la trama maestra que Larsson había diseñado. Salander es el verdadero misterio. Cuando Millenium decide apoyar la publicación de una investigación sobre trata de blancas, una serie de asesinatos apuntan como culpable a Salander, y Mikael es el único que cree en su inocencia. Investigando la verdad detrás de este reportaje y los asesinatos, surge un nombre "Zala".
Al ir descubriendo la verdad, Blomkvist se da cuenta de que Salander está más envuelta en el misterio de lo que originalmente pensaba y que Salander está en camino a enfrentar a los fantasmas de su pasado.
La reina en el palacio de las corrientes de aire empieza justo después de los eventos del anterior. Salander está enfrentando cargos de asesinato y es, quizás, Blomkvist el único con el poder de ayudarla.
Erika Berger, jefa de redacción de Millenium, constante aliada y amante ocasional de Blomkvist desde el primer libro, cobra aohora un papel importante cuando se ve envuelta en su propio caso de corrupción corporativa y derechos humanos, además de acoso cibernético y personal. Y también, Annika Giannini, hermana de Mikael, toma el papel de abogada con bríos, al defender a Salander del propio gobierno, causado por un complot de parte de la policía secreta sueca.
A final de cuentas, aun con los personajes masculinos, son las mujeres las que salvan el día en distintas ocasiones. Y me parece extraordinario como Larsson retrató a estas "amazonas", mujeres fuertes y modernas, de distintos caracteres y trasfondos que son capaces de ponerse al tú por tú en las situaciones más difíciles.
Francamente, me parece una trilogía increíble. Si bien, hay muchos personajes y, en varias ocasioens me confundí con los nombres (los apellidos suecos son un tanto difíciles), la trama está trazada de manera excelente y uno no encuentra difícil relacionarse aun con los personajes más extraños -como la propia Salander.
Yellow Bird produjo una serie de adaptaciones de las tres novelas que aún tengo que ver (el primer filme apenas está en carteleras en México). PCN también tiene reseñas de estas películas. Igualmente, se está realizando una adaptación americana de las novelas, que ya es motivo de especulación y que promete bastante. Ya veremos...
Por lo pronto, recomiendo mucho las novelas. Creo que sí merecen el subtítulo de fenómeno literario. Lo que sí es que sin duda son un claro ejemplo del poder de la novela negra moderna.
4 comentarios:
I think you will like the Swedish film made from the first book. The film is VERY faithful to the book, and the Swedish actress, Noomi Rapace, who plays the role of Salander, is perfect.
I just saw the second film based on these books, and while it is good, it is not quite as good as the first film. I don't know if I want to see the Hollywood films -- Hollywood has a history of getting it wrong.
I just saw it on the movies, and yes Noomi Rapace is amazing as Salander. I'll just wait until the second is on the theaters too.
About the Hollywood version, lets just hope they get it right this time.
Great post, Poncho. I will shortly launch myself into this series (on audiobook), and this is a good impetus to me get going on this. Thanks, cousin.
Hooray! I can leave a comment now!
Thanks for the links to my reviews, Poncho. I'm glad you enjoyed the books. Like Naomi, I thought Noomi Rapace KICKED BUTT as Lisbeth but I didn't like the second movie very much (though Rapace was still amazing). I'm really hoping the third one will return to the quality of the first.
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